En una charla amena ayer con un amigo estábamos hablando del éxito que tienen las iglesias evangélicas en el mundo. Aún las que tienen propuestas abiertamente sectarias y que logran de sus fieles una sumisión y entrega considerable. En ese momento comprendí algo en lo que vengo dando vueltas hace un tiempo y que tiene que ver con la aparente restauración que está apareciendo en la Iglesia y sus resultados.
Cuando el Concilio Vaticano decidió "abrir las ventanas" para dejar entrar un poco de aire fresco en la Iglesia, la propuesta tenía que ver con dejar pasar al Espíritu; atreverse a salir un poco de los rígidos marcos legalistas. Hacer una apuesta por escuchar lo que el mundo tiene para decirle a la Iglesia y no solamente lo que ésta tenía para decirle al mundo. Como dijo un amigo es la primera vez que la Iglesia hace una "antropología religiosa". Pone al hombre en el centro. Lo mira y le pregunta queriendo escuchar su propia y libre respuesta. De ahí el lugar que empieza a tomar la libertad y la conciencia. No en el sentido de erigirse en ley propia sino entendiendo que hay algo que no se sostiene si es impuesto desde afuera.
Esta apertura y humanización -me viene a la mente la frase "capitalismo con rostro humano", disculpen- fue alegre y entusiastamente recibida por mucha gente. Aún hoy cincuenta años después sigue significando mucho. Podríamos pensar que el resultado de esta propuesta tendría que haber sido un nuevo impulso para acercar la religión a la gente. Para que esta Alegría se desparramara y convocara, no ya desde la afiliación a la Iglesia, voluntaria o compulsiva -como tantas veces- sino desde las ganas de participar en la empresa de vivir más evángelicamente.
Cincuenta años después cual es el resultado? Disminución de vocaciones, abandono de la Iglesia por parte de los fieles, decrecimiento de la práctica religiosa. Los más conservadores y restauracionistas dicen que esto se debe a haber aflojado las tuercas, que eso permitió la aparcición de confusiones -litúrgicas, doctrinales- y que esta especie de libertinaje ha dejado el tendal. Que deberíamos volver a lo de siempre. Por otro lado los más liberales sostienen que en realidad esta situación actual de alejamiento del hecho religioso se debe más bien a que el Concilio Vaticano II y los trabajos que le siguieron deberían haber ido más lejos. Que tras un primer momento que generó expecativas y alegría los animos se apagaron por no haber podido avanzar más decididamente.
Debo darles la razón a los más conservadores y restauracionistas. El Concilio probablemente sea responsable en gran parte de estas situaciones. Y probablemente si hubiera ido más lejos el resultado hubiera sido peor.
El Concilio nos abrió la posibilidad de empezar a tomar nuestro crecimiento espiritual en nuestras manos. Orientados por el Magisterio pero no sometidos a éste. Y quiero dejar en claro este punto. Es grande la cantidad de veces que los documentos del Concilio hablan de la libertad para poder decidir lo correcto. Es extremadamente claro cuando dice que el ser humano en cuestiones de fe debe poder hacer una opción LIBRE de coacción. El asentimiento de fe debe ser libre para ser válido. Solamente con esto cambia completamente el sentido de la palabra sometimiento. Ya no es algo impuesto desde afuera, por la ley, la manipulación, la mentira o el interés. Sino que es un libre "entregarse a".
Y esta propuesta de tomar en nuestras manos -que eso quiere decir tomar una decisión sin coacción y libremente: ser responsables- tuvo los resultados que dije antes.
Cincuenta años después, cuando vuelve a soplar el viento de la ortodoxia yo hubiera esperado que esto tuviera un efecto más devastador todavía; que los menos que quedaban se fueran más rapido aún. Pero no. Las vocaciones vuelven a subir. Los "nuevos movimientos" cobran fuerza. Y yo me pregunto donde está el error? No lo hay. Es cierto. Donde aparece el conservadurismo hay un nuevo resurgir de las vocaciones y lentamente los fieles se vuelven a acercar.
Y aquí vino el descubrimiento en la charla con mi amigo:
Queremos ese restauracionismo.
Queremos dogmas fuertes y reglas claras. Queremos saber cuando estamos en falta y cuando no. Queremos saber hasta donde. Y aún cuando esto pueda ser sumamente frustrante, para muchos es preferible al pánico que tenemos a la entrega, al no saber hasta donde tengo que llegar, cuanto es suficiente, que es lo mío para disponer. La invitación evangélica a caminar sobre el agua nos sobrecoge -por lo menos a mi sí- de espanto.
En un mundo en el que no sabemos ni si vamos a volar en pedazos de un día para el otro, o si no vamos a tener que comer pasado mañana, o si nos van a pegar un tiro en la calle para robarnos necesitamos algo claro. No nos pueden decir que tomemos el riesgo de escucharnos. Por eso ganan los reglamentadores y legalistas. Simplemente. La propuesta del Concilio requiere más trabajo, da más miedo y no da certezas escritas en papel. Llegar a certezas requiere mucho más. Y tal vez no estamos dispuestos.
sábado, 18 de diciembre de 2010
lunes, 6 de diciembre de 2010
Leyendo las noticias acerca de Irlanda, su rescate y los ajustes y recortes presupuestarios que tiene por delante. Y su correlato previo en Grecia y próximo en Portugal y tal vez España. Yo me pregunto como es que la mayoría de la gente no vio la trampa que les estaban tendiendo.
Pensaron acaso que esto no les iba a pasar a ellos? Tan primer mundo?
Lo mismo pasó con Argentina en el 2001.
un ciclo casi ingenuamente obvio sino fuera por lo perverso.
Endulzar. Someter. Apretar. Romper. Simular rescatar. A partir de ahí el "ciclo" se reproduce, pero como ya está armada la dependencia la parte del endulce es dejada de lado. A partir de ahora será:
seguir sometiendo. seguir apretando. seguir rompiendo. seguir simulando rescates.
Para apropiarse cada vez más. De qué? En principio de lo material -las propiedades, los campos, las granjas- después de la misma vida de la gente.
Es un engaño. Una trampa mortal. Mortal porque se queda con la vida. De maneras brutales -como en la guerra y en las drogas- o sutiles y perversas -disponer realmente de nuestro tiempo a los 67 años-
Transforma a las personas en esclavos. Buscan pleitesía y lo logran solamente dando a cambio migajas que a través de la maquinaria publicitaria se hacen ver como verdadero oro.
Solo pueden hacer esto porque mayoritariamente no nos damos cuenta. No cuestionamos y si lo hacemos muchas veces en realidad estamos cayendo en otro de los lugares de la trampa. El de la oposición. La verdadera grieta de la trampa no es la oposición. Es la trascendencia. El buscar lo que está más allá. La oposición se nutre de los mismos recursos que la trampa. Por eso es la trampa. La trascendencia habla otro lenguaje y se nutre de cosas que la trampa no provee. Por eso es su grieta más temida. La trampa nos esclaviza. La trascendencia nos hace libres.
Pensaron acaso que esto no les iba a pasar a ellos? Tan primer mundo?
Lo mismo pasó con Argentina en el 2001.
un ciclo casi ingenuamente obvio sino fuera por lo perverso.
Endulzar. Someter. Apretar. Romper. Simular rescatar. A partir de ahí el "ciclo" se reproduce, pero como ya está armada la dependencia la parte del endulce es dejada de lado. A partir de ahora será:
seguir sometiendo. seguir apretando. seguir rompiendo. seguir simulando rescates.
Para apropiarse cada vez más. De qué? En principio de lo material -las propiedades, los campos, las granjas- después de la misma vida de la gente.
Es un engaño. Una trampa mortal. Mortal porque se queda con la vida. De maneras brutales -como en la guerra y en las drogas- o sutiles y perversas -disponer realmente de nuestro tiempo a los 67 años-
Transforma a las personas en esclavos. Buscan pleitesía y lo logran solamente dando a cambio migajas que a través de la maquinaria publicitaria se hacen ver como verdadero oro.
Solo pueden hacer esto porque mayoritariamente no nos damos cuenta. No cuestionamos y si lo hacemos muchas veces en realidad estamos cayendo en otro de los lugares de la trampa. El de la oposición. La verdadera grieta de la trampa no es la oposición. Es la trascendencia. El buscar lo que está más allá. La oposición se nutre de los mismos recursos que la trampa. Por eso es la trampa. La trascendencia habla otro lenguaje y se nutre de cosas que la trampa no provee. Por eso es su grieta más temida. La trampa nos esclaviza. La trascendencia nos hace libres.
sábado, 20 de noviembre de 2010
patterns
La mente humana arma patrones a partir de informaciones fragmentadas. Une los puntos para armar imágenes y conceptos y luego cree que las lineas son la realidad
viernes, 19 de noviembre de 2010
carta a Benedicto
Mi pequeño Benedicto!
No parece probable que leas esta carta. Hermano mío. Debe ser dificil llevar tamaña responsabilidad encima. Yo se que no te ha importado trabajar y pensar y hablar y orar y escribir prácticamente toda tu vida y aún así a tu edad todavía pones el cuerpo para todo los viajes, estudios, reuniones, etc. Quiero preguntarte como estan tus sueños hoy. Con que estás soñando? Cuando mirás para atrás, te acordás en que momento cambiaste la mirada dulce de tu vecinita de cuadra por la del Señor Jesús? Como hiciste? estabas enamorado? Que te preocupa cuando te vas a dormir? en qué pensás? Pensás en nosotros? Pensás en el Señor?
Te gustó alguien alguna vez? Te emborrachaste? Pensaste cuando eras joven en como sería sentir los labios de una chica en tu boca? como sería recostar tu cabeza en su pecho? Pensaste en la emoción de ver asomar la cara de tu hijo de sus entrañas?
Que te pasó por la cabeza cuando murieron tus padres? y cuando ganaste el primer sueldo? qué compraste? Pasaron ya muchos años.
Te quiero decir que creo que tenés razón. Esto del relativismo está yéndose de madre. Igual yo a los chicos no los veo tan mal. Los veo confundidos. No saben para que lado agarrar. Y no ven todas las opciones posibles. Debe ser la televisión y la publicidad. Pero igual creo que tienen una sed muy grande de Vida. Es cierto que esta propuesta global parece una maquinita de hacer zombies o esclavos. Lamentablemente son pocos los que se dan cuenta de lo únicos que son y que tienen algo precioso para decir que si no lo dicen ellos no lo va a decir nadie por ellos. Pero parecen no saberlo. Sabés que hay que ir muy despacito. Son chicos. Se rebelan contra la autoridad. Están tratando de saber quienes son. No hay que ponérseles en contra, es peor. Y hay que saber decir las cosas. Seguramente hay alguna manera de llegarles. Son nuestro futuro y el de nuestro planeta.
Se suave cuando hables con ellos. No son hipócritas. Su honestidad y autenticidad es lo más sagrado que tienen por el momento. Estate tranquilo. Andan por terrenos difíciles, pero si se saben queridos van a ir encontrando la punta. No trates de jugar el partido por ellos. No te van a dejar y va a terminar siendo peor. Confiá en Dios que los asiste. En el fondo ellos saben lo que es bueno, solamente que no lo descubrieron del todo.
Me preocupa como a vos que se quiera dejar el Espíritu afuera. Sabés? Creo que nunca como ahora la humanidad dejó a lo Divino fuera de lo cotidiano. Aún los más primitivos humanos tenían lo Divino en su devenir diario. El agua, la tierra, el rayo... pero hoy ya no. Lo divino ha sido hecho piedra en algunos casos, libro en otros pero no aparece todos los días. Que dificil vivir así no? Es como si te extirparan un riñon o el bazo...no se... A mi me duele un poco...Necesitamos palabras de aliento. Lo que vos decís a veces está muy bien, pero está muy enmarañado. No se termina de entender y lo más triste es que entonces terminan yendo a buscar las respuestas en otros lados. La sed pide. Si no hay agua uno termina tomando cualquier cosa. Fijate que podés hacer. Si necesitás algo avisame. No tengo mucho pero alguna mano te puedo dar.
Date tiempo también vos para salir un poco de todo el trabajo. Está bien trabajar pero hace falta un poco de distracción. En esos momentos de ocio también habla el Señor. Cuidate mucho. Te mando un abrazo grande y la próxima te cuento como me está yendo a mi. Espero que estés bien
Luis
No parece probable que leas esta carta. Hermano mío. Debe ser dificil llevar tamaña responsabilidad encima. Yo se que no te ha importado trabajar y pensar y hablar y orar y escribir prácticamente toda tu vida y aún así a tu edad todavía pones el cuerpo para todo los viajes, estudios, reuniones, etc. Quiero preguntarte como estan tus sueños hoy. Con que estás soñando? Cuando mirás para atrás, te acordás en que momento cambiaste la mirada dulce de tu vecinita de cuadra por la del Señor Jesús? Como hiciste? estabas enamorado? Que te preocupa cuando te vas a dormir? en qué pensás? Pensás en nosotros? Pensás en el Señor?
Te gustó alguien alguna vez? Te emborrachaste? Pensaste cuando eras joven en como sería sentir los labios de una chica en tu boca? como sería recostar tu cabeza en su pecho? Pensaste en la emoción de ver asomar la cara de tu hijo de sus entrañas?
Que te pasó por la cabeza cuando murieron tus padres? y cuando ganaste el primer sueldo? qué compraste? Pasaron ya muchos años.
Te quiero decir que creo que tenés razón. Esto del relativismo está yéndose de madre. Igual yo a los chicos no los veo tan mal. Los veo confundidos. No saben para que lado agarrar. Y no ven todas las opciones posibles. Debe ser la televisión y la publicidad. Pero igual creo que tienen una sed muy grande de Vida. Es cierto que esta propuesta global parece una maquinita de hacer zombies o esclavos. Lamentablemente son pocos los que se dan cuenta de lo únicos que son y que tienen algo precioso para decir que si no lo dicen ellos no lo va a decir nadie por ellos. Pero parecen no saberlo. Sabés que hay que ir muy despacito. Son chicos. Se rebelan contra la autoridad. Están tratando de saber quienes son. No hay que ponérseles en contra, es peor. Y hay que saber decir las cosas. Seguramente hay alguna manera de llegarles. Son nuestro futuro y el de nuestro planeta.
Se suave cuando hables con ellos. No son hipócritas. Su honestidad y autenticidad es lo más sagrado que tienen por el momento. Estate tranquilo. Andan por terrenos difíciles, pero si se saben queridos van a ir encontrando la punta. No trates de jugar el partido por ellos. No te van a dejar y va a terminar siendo peor. Confiá en Dios que los asiste. En el fondo ellos saben lo que es bueno, solamente que no lo descubrieron del todo.
Me preocupa como a vos que se quiera dejar el Espíritu afuera. Sabés? Creo que nunca como ahora la humanidad dejó a lo Divino fuera de lo cotidiano. Aún los más primitivos humanos tenían lo Divino en su devenir diario. El agua, la tierra, el rayo... pero hoy ya no. Lo divino ha sido hecho piedra en algunos casos, libro en otros pero no aparece todos los días. Que dificil vivir así no? Es como si te extirparan un riñon o el bazo...no se... A mi me duele un poco...Necesitamos palabras de aliento. Lo que vos decís a veces está muy bien, pero está muy enmarañado. No se termina de entender y lo más triste es que entonces terminan yendo a buscar las respuestas en otros lados. La sed pide. Si no hay agua uno termina tomando cualquier cosa. Fijate que podés hacer. Si necesitás algo avisame. No tengo mucho pero alguna mano te puedo dar.
Date tiempo también vos para salir un poco de todo el trabajo. Está bien trabajar pero hace falta un poco de distracción. En esos momentos de ocio también habla el Señor. Cuidate mucho. Te mando un abrazo grande y la próxima te cuento como me está yendo a mi. Espero que estés bien
Luis
miércoles, 3 de noviembre de 2010
continuación del comentario anterior
Es cierto, lo sagrado se perdió. El hombre sin contacto con lo sagrado es un esclavo. Pero lo que estoy tratando de decir es que -si bien reconozco que la "forma" de los sagrado ayuda- que esta importantísima pérdida de lo sagrado está relacionada también con la insatisfacción íntima en cada ser que busque de verdad que produce tener forma y muchas veces no contenido. Que el habito no hace al monje pero ayuda es tan cierto como que aunque la mona se vista de seda mona se queda.
Los padres del desierto -pilares de la espiritualidad cristiana- no tenían los hábitos. Ni siquiera tenían ordenes. Buscaban una experiencia. Sabían ya como expresó San Agustín luego que nuestra alma no tiene descanso hasta que descansa en Él. No en los hábitos. No en las normas. En Él. No creas que estoy en contra de las normas. Para nada. Pero creo que lo más importante es llegar con la experiencia de Cristo. La verdadera sabiduría es gustar. No está en la imagen, está en el probar. En el gustar de las cosas divinas. Karl Rahner decía que el Cristianismo del siglo XXI será místico o no será. Joseph Ratzinger tiene bellísimas páginas en su libro "el nuevo pueblo de Dios" al respecto. No se trata de maltratar a nadie. Se trata de ver si no ocultamos una seguridad demasiado grande en nuestros logros y no nos perdemos de algo en el camino. Por qué crees que Jesús eligió a pescadores para su tarea? o por qué estalla de alegría cuando dice "Bendito seas Padre porque le ocultaste esto a los sabios y a los prudentes y se lo revelaste a los sencillos, sí Padre, bendito seas porque así te pareció bien". Y porque dice luego San Pablo que Jesús eligió lo necio del mundo? Es importante, eligió lo necio, fíjate, justo lo opuesto de sabio y prudente. Algo hay ahí!
Con respecto a los hombres virtuosos... Es de esperar que crezcamos en virtud. Pero insisto en que no es la virtud el tema central. En ningún lugar en los Evangelios figura la virtud como condición necesaria para seguir a Cristo. Si la perfección en la caridad. Pero no la virtud. Ni como condición previa para ser llamado -eso es clarísimo- ni como condicion necesaria luego -esto hay que buscarlo un poco más pero también está-
El "ser virtuoso" lleva muchas veces a "sentirse virtuoso" a través de nuestra insoslayable mirada sobre nosotros mismos. Y esto está a solo centímetros del sentir del fariseo de la parábola que lo tiene junto al publicano. Y no se va solamente con golpearse el pecho.
Los padres del desierto -pilares de la espiritualidad cristiana- no tenían los hábitos. Ni siquiera tenían ordenes. Buscaban una experiencia. Sabían ya como expresó San Agustín luego que nuestra alma no tiene descanso hasta que descansa en Él. No en los hábitos. No en las normas. En Él. No creas que estoy en contra de las normas. Para nada. Pero creo que lo más importante es llegar con la experiencia de Cristo. La verdadera sabiduría es gustar. No está en la imagen, está en el probar. En el gustar de las cosas divinas. Karl Rahner decía que el Cristianismo del siglo XXI será místico o no será. Joseph Ratzinger tiene bellísimas páginas en su libro "el nuevo pueblo de Dios" al respecto. No se trata de maltratar a nadie. Se trata de ver si no ocultamos una seguridad demasiado grande en nuestros logros y no nos perdemos de algo en el camino. Por qué crees que Jesús eligió a pescadores para su tarea? o por qué estalla de alegría cuando dice "Bendito seas Padre porque le ocultaste esto a los sabios y a los prudentes y se lo revelaste a los sencillos, sí Padre, bendito seas porque así te pareció bien". Y porque dice luego San Pablo que Jesús eligió lo necio del mundo? Es importante, eligió lo necio, fíjate, justo lo opuesto de sabio y prudente. Algo hay ahí!
Con respecto a los hombres virtuosos... Es de esperar que crezcamos en virtud. Pero insisto en que no es la virtud el tema central. En ningún lugar en los Evangelios figura la virtud como condición necesaria para seguir a Cristo. Si la perfección en la caridad. Pero no la virtud. Ni como condición previa para ser llamado -eso es clarísimo- ni como condicion necesaria luego -esto hay que buscarlo un poco más pero también está-
El "ser virtuoso" lleva muchas veces a "sentirse virtuoso" a través de nuestra insoslayable mirada sobre nosotros mismos. Y esto está a solo centímetros del sentir del fariseo de la parábola que lo tiene junto al publicano. Y no se va solamente con golpearse el pecho.
respuesta en Religion Digital. Sobre los Heraldos del Evangelio, Tradición Familia y Propiedad y los uniformes.
Respuesta en el Blog de Xavier Pikaza
Yo no se mucho del tema pero estuve indagando un poco y aparte sí conozco algo de Tradición Familia y Propiedad en Argentina. TFP apoyo a la dictadura militar que dejó 30000 desaparecidos. También se que Pío Laghi (en ese momento nuncio) le decíae al ex-almirante E.E.Massera que no se preocupara de los "detalles" -como el llamaba a las torturas y desapariciones- sino que mirara el gran cuadro -la derrota del comunismo apátrida y ateo (verdades ambas)- que era hermoso. Y se también que en red con TFP estaba gente de los partidos pro nazi de ultraderecha argentina (Biondini entre ellos) y que sus ojos estaban puestos en defender las tradiciones (su propio statu quo que dejaba en la miseria a más de uno), sus beneficios económicos y su manera de ver el mundo. Definiendo a Argentina como nación que mira a Europa y la tiene de modelo. Por eso me despiertan resquemores los Heraldos y el conservadurismo en general. Acepto debate. Me interesa limpiar la mirada y ver donde está Jesús ante todo.
Creo también que la gente adhiere a los uniformes. No es fácil tomar responsabilidad de las propias, profundas creencias. Es más tranquilizador saber que alguien nos dice que tenemos que hacer. Pero eso muchas veces no pasa de ser un voluntarismo veramente capaz de hacer daño. Creo también que es desde la propia libertad -y creo que con ayuda de la gracia debemos ser cada vez más libres para poder dar un SÍ real y no condicionado- podemos aceptar la oferta que Jesús personalmente a cada uno y a través de la Iglesia nos hace. Pero desconfío de no cuestionar y aceptar "con fe" a pie juntillas todo. Creo que hay un riesgo de confundir "fe" por más bien intencionada que esté con la necesidad de seguridad. Sobre todo cuando la propuesta del Señor es adentrarse en el mar y caminar sobre las aguas. Creo que es el riesgo de tener una "fe" cerrada -no en cuanto a que deje afuera otras posibilidades- sino cerrada en tanto "obra acabada" lo que impide una "constante conversión". De ahí la aversión que siento por los uniformes en cuanto símbolos de una estructura jerárquica rígida. No estoy en contra del Papado. Menos en contra todavía de B. XVI a quién considero luz en muchas cosas y en quien siento una sincera preocupación y dolor por el estado del mundo. Pero aún cuando comparto su dolor y su preocupación, no creo que el camino de los uniformes (déjenme generalizar. Se que no es correcto pero creo que a esta altura sabéis lo que quiero decir) sea el apropiado. Me parece que eso consigue guardar las formas -y tal vez eso sea lo que necesitemos ahora como medida de emergencia, no lo se- pero no logra provocar una auténtica conversión que llegue hasta el fondo de nuestra persona. Creo que se sobreestima el poder de la razón y se tiene poca confianza en el Espíritu que a veces nos muestra formas desconcertantes de comportarnos. Creo que tememos caminar sobre las aguas. Bueno, está bien, a mi tampoco me suena muy posible y a lo más doy un paso y me hundo...
saludos
Yo no se mucho del tema pero estuve indagando un poco y aparte sí conozco algo de Tradición Familia y Propiedad en Argentina. TFP apoyo a la dictadura militar que dejó 30000 desaparecidos. También se que Pío Laghi (en ese momento nuncio) le decíae al ex-almirante E.E.Massera que no se preocupara de los "detalles" -como el llamaba a las torturas y desapariciones- sino que mirara el gran cuadro -la derrota del comunismo apátrida y ateo (verdades ambas)- que era hermoso. Y se también que en red con TFP estaba gente de los partidos pro nazi de ultraderecha argentina (Biondini entre ellos) y que sus ojos estaban puestos en defender las tradiciones (su propio statu quo que dejaba en la miseria a más de uno), sus beneficios económicos y su manera de ver el mundo. Definiendo a Argentina como nación que mira a Europa y la tiene de modelo. Por eso me despiertan resquemores los Heraldos y el conservadurismo en general. Acepto debate. Me interesa limpiar la mirada y ver donde está Jesús ante todo.
Creo también que la gente adhiere a los uniformes. No es fácil tomar responsabilidad de las propias, profundas creencias. Es más tranquilizador saber que alguien nos dice que tenemos que hacer. Pero eso muchas veces no pasa de ser un voluntarismo veramente capaz de hacer daño. Creo también que es desde la propia libertad -y creo que con ayuda de la gracia debemos ser cada vez más libres para poder dar un SÍ real y no condicionado- podemos aceptar la oferta que Jesús personalmente a cada uno y a través de la Iglesia nos hace. Pero desconfío de no cuestionar y aceptar "con fe" a pie juntillas todo. Creo que hay un riesgo de confundir "fe" por más bien intencionada que esté con la necesidad de seguridad. Sobre todo cuando la propuesta del Señor es adentrarse en el mar y caminar sobre las aguas. Creo que es el riesgo de tener una "fe" cerrada -no en cuanto a que deje afuera otras posibilidades- sino cerrada en tanto "obra acabada" lo que impide una "constante conversión". De ahí la aversión que siento por los uniformes en cuanto símbolos de una estructura jerárquica rígida. No estoy en contra del Papado. Menos en contra todavía de B. XVI a quién considero luz en muchas cosas y en quien siento una sincera preocupación y dolor por el estado del mundo. Pero aún cuando comparto su dolor y su preocupación, no creo que el camino de los uniformes (déjenme generalizar. Se que no es correcto pero creo que a esta altura sabéis lo que quiero decir) sea el apropiado. Me parece que eso consigue guardar las formas -y tal vez eso sea lo que necesitemos ahora como medida de emergencia, no lo se- pero no logra provocar una auténtica conversión que llegue hasta el fondo de nuestra persona. Creo que se sobreestima el poder de la razón y se tiene poca confianza en el Espíritu que a veces nos muestra formas desconcertantes de comportarnos. Creo que tememos caminar sobre las aguas. Bueno, está bien, a mi tampoco me suena muy posible y a lo más doy un paso y me hundo...
saludos
domingo, 31 de octubre de 2010
Escuchen esto (Mc 4:3)
la manera de la irreverencia
Propongámonos esto. Jugar con hipótesis. Varias. El juego de la pregunta "y por qué no?". Vamos...
Por que no pudo Dios -llamémoslo como queramos, la Energía, el Inabarcable; no importa como lo llamemos, estamos hablando de "eso"- en un momento dado, por propia decisión amorosa decide"encarnarse". Qué se lo impide? De nuevo: Dios en un gesto increíble de amor y de entrega decide "abajarse" (kénosis para el que le interese). Decide despojarse de su poder...algo así como cuando Superman decide despojarse de sus poderes para casarse con Luisa Lane -dejemos de lado las críticas justificadas al imperialismo yanqui de la película-
Decide "encarnarse" en una persona singular. Jesús de Nazaret. Un carpintero.
Este carpintero como buen judío de su tiempo atiende a la llamada de Juan el bautista y se sumerge en las aguas del Jordán. Y cuando sale del agua "los cielos se abrieron para él" (Mc 1:10)
Que hace él? Se va al desierto. No se pone a predicar ni nada. Se va a dejar que esa experiencia sedimente. Se va a enfrentar con él mismo. En la soledad.
Después del desierto empieza su vida de predicador. La gente está sorprendida cuando lo oye. Dicen "no es éste el hijo de José, el carpintero?" (Mt 13:55). Eso viene a ser como si de pronto Julio, el verdulero al que le compro todas las semanas la verdura, un día se pone a predicar y a decir cosas con autoridad acerca de Dios y de la Vida. Entonces este Jesús de Nazaret junta a un grupo de gentes -pescadores al principio, gente básica, sin demasiada cultura de libros- y a algún personaje de dudoso vivir (cobradores de impuestos por ejemplo, en la época un personaje por demás despreciado) y les enseña. Y en un momento dado (al cabo de poco menos de tres años) termina asesinado por los poderes religiosos y políticos de la época.
Termina crucificado. La muerte más degradante de la época. Y crucificado sólo. O sea, junto a dos "lestai" que en el original describe a un activista político de esos tiempos. Digo solo queriendo decir que casi todo su grupo se había dispersado y lo había abandonado. Y muere
Muere casi completamente solo.
De todo su grupo de gente solamente están cerca dos mujeres y el "discípulo amado"
Esta muerte está corroborada en libros de historia. La comentan Flavio Josefo, Plinio, Tácito y Suetonio. Está más allá de toda duda la existencia histórica de Jesús de Nazaret.
Pero algo curioso ocurre.
Sus discípulos se dispersan cuando Jesús es apresado y sin embargo en un momento posterior deciden arriesgar su vida por defender la extraña noción de que este Jesús "había resucitado".
Olvidémonos por un momento del hecho religioso. Por qué un grupo de gente que se dispersa y no se arriesga a estar presente en la muerte de su líder decide salir a contar una historia aparentemente absurda y entregar su vida por eso?
Tratemos de despojar a la situación de sus componentes religiosos habituales. Pensemos en nosotros. Quién de nosotros podría sin más entregar la vida por algo que no valga la pena?
Quiero decir esto: "algo" pasó. Algo importante que hizo que un grupo de gente que ante la aprensión de su maestro desertó y hasta negó su pertenencia al grupo (caso Pedro cuando lo niega) decide más tarde salir a proclamar lo impensable y entregar su vida por eso.
Nuevamente por que no?
Algo fuera de lo corriente ocurrió. Una alucinación colectiva? Tal vez. Pero no todos vieron lo mismo, asi que la probabilidad de una histeria colectiva disminuye. Insisto. Algo pasó ahí. Algo que hizo que un grupo de gente que se escondió cuando lo mataron a su guía saliera a decir algo incluso si eso les costaba la vida. Por qué no?
Propongámonos esto. Jugar con hipótesis. Varias. El juego de la pregunta "y por qué no?". Vamos...
Por que no pudo Dios -llamémoslo como queramos, la Energía, el Inabarcable; no importa como lo llamemos, estamos hablando de "eso"- en un momento dado, por propia decisión amorosa decide"encarnarse". Qué se lo impide? De nuevo: Dios en un gesto increíble de amor y de entrega decide "abajarse" (kénosis para el que le interese). Decide despojarse de su poder...algo así como cuando Superman decide despojarse de sus poderes para casarse con Luisa Lane -dejemos de lado las críticas justificadas al imperialismo yanqui de la película-
Decide "encarnarse" en una persona singular. Jesús de Nazaret. Un carpintero.
Este carpintero como buen judío de su tiempo atiende a la llamada de Juan el bautista y se sumerge en las aguas del Jordán. Y cuando sale del agua "los cielos se abrieron para él" (Mc 1:10)
Que hace él? Se va al desierto. No se pone a predicar ni nada. Se va a dejar que esa experiencia sedimente. Se va a enfrentar con él mismo. En la soledad.
Después del desierto empieza su vida de predicador. La gente está sorprendida cuando lo oye. Dicen "no es éste el hijo de José, el carpintero?" (Mt 13:55). Eso viene a ser como si de pronto Julio, el verdulero al que le compro todas las semanas la verdura, un día se pone a predicar y a decir cosas con autoridad acerca de Dios y de la Vida. Entonces este Jesús de Nazaret junta a un grupo de gentes -pescadores al principio, gente básica, sin demasiada cultura de libros- y a algún personaje de dudoso vivir (cobradores de impuestos por ejemplo, en la época un personaje por demás despreciado) y les enseña. Y en un momento dado (al cabo de poco menos de tres años) termina asesinado por los poderes religiosos y políticos de la época.
Termina crucificado. La muerte más degradante de la época. Y crucificado sólo. O sea, junto a dos "lestai" que en el original describe a un activista político de esos tiempos. Digo solo queriendo decir que casi todo su grupo se había dispersado y lo había abandonado. Y muere
Muere casi completamente solo.
De todo su grupo de gente solamente están cerca dos mujeres y el "discípulo amado"
Esta muerte está corroborada en libros de historia. La comentan Flavio Josefo, Plinio, Tácito y Suetonio. Está más allá de toda duda la existencia histórica de Jesús de Nazaret.
Pero algo curioso ocurre.
Sus discípulos se dispersan cuando Jesús es apresado y sin embargo en un momento posterior deciden arriesgar su vida por defender la extraña noción de que este Jesús "había resucitado".
Olvidémonos por un momento del hecho religioso. Por qué un grupo de gente que se dispersa y no se arriesga a estar presente en la muerte de su líder decide salir a contar una historia aparentemente absurda y entregar su vida por eso?
Tratemos de despojar a la situación de sus componentes religiosos habituales. Pensemos en nosotros. Quién de nosotros podría sin más entregar la vida por algo que no valga la pena?
Quiero decir esto: "algo" pasó. Algo importante que hizo que un grupo de gente que ante la aprensión de su maestro desertó y hasta negó su pertenencia al grupo (caso Pedro cuando lo niega) decide más tarde salir a proclamar lo impensable y entregar su vida por eso.
Nuevamente por que no?
Algo fuera de lo corriente ocurrió. Una alucinación colectiva? Tal vez. Pero no todos vieron lo mismo, asi que la probabilidad de una histeria colectiva disminuye. Insisto. Algo pasó ahí. Algo que hizo que un grupo de gente que se escondió cuando lo mataron a su guía saliera a decir algo incluso si eso les costaba la vida. Por qué no?
jueves, 28 de octubre de 2010
En cosas que no son importantes la Iglesia mantiene una mirada cercana y precisa sobre nosotros, en otras, muchas, de las importantes, aquellas en las que se nos juega la plenitud misma de nuestra vida y la plenitud de nuestra entrega a Jesús no encuentro tanta participación y preocupación, ahí terminamos quedándonos solos para resolver los grises...
Podemos encontrar "normativas precisas" respecto a nuestra sexualidad, a que tan aplicados somos en los ritos, en las formas en que llevamos adelante nuestra vida religiosa.
Ahora bien, en todas esas pequeñas faltas, materias parvas, pecados veniales, faltas de confianza, de calma, de sensatez, exceso de celo, ira, frustración, sutiles faltas de verdad, la cotidiana incapacidad de encontrar puntos justos...en esas sí que quedamos al arbitrio de nuestra conciencia. Y en estas pequeñas acciones que inundan toda nuestra vida, que la constituyen y que la van definiendo a lo largo del tiempo para bien y para mal nos encontramos a "la buena de Dios"
Para bien porque que mejor que estar en sus manos!, para mal porque dónde sino en comunidad, apoyo y búsqueda común es que encontramos el mejor camino? en comunidad porque bien está dicho que "donde dos o más estén reunidos en mi nombre yo estaré entre ellos"
Es en este ámbito donde florece la experiencia cristiana. En las pequeñas decisiones se cuecen las grandes. Éstas son el corolario de un proceso lleno de éstas pequeñas vivencias. Cuanto más poderosas cuanto son numerosísimas.
Las faltas grandes, cuanto más grandes son más esporádicamente ocurren, cuando son faltas muy grandes y encima son periódicas, solemos hablar de patología más que de falta. Pero las pequeñas, las que parece que no nos alejan del Camino. En ellas reside la respuesta. Es ahí donde el Evangelio en vez de ser un código estricto de leyes es la puerta de paso del Espíritu hacia nosotros y de nosotros hacia el Espíritu. Es en esas pequeñas elecciones que quedan fuera de la mirada de las personas de afuera donde se juega el verdadero partido. Es la rajadura del andamiaje de la ley, al justamente estar "más alla" del alcance de la ley. Por eso el Evangelio dice que cada uno va a ser juzgado desde la Palabra que resuena en su interior.
No quiero dejar la impresión de que las faltas grandes no son merecedoras de atención, al contrario, creo que lo son, pero más como obstaculos que hacen más dificil la percepción de lo correcto en el ámbito de lo pequeño. Vamos, a cualquiera se le hace fácil ver un elefante en un living pero no es tan fácil encontrar una hormiguita en el piso de la cocina...
Quiero decir con ésto que las faltas graves empañan los anteojos de la conciencia. Por eso tenemos que cuidarnos de ellas. Pero los anteojos empañados se limpian. Las faltas pequeñas por su pequeñez se pasan por alto.
Las grandes faltas que muchas veces son las que es necesario "confesar", las que "nos podrían condenar para siempre", aquellas a las que tantos han dedicado mucho tiempo y atención, no son importantes en sí mismas sino en tanto empañan la mirada, nos lastran por demás y a la larga obstaculizan el florecimiento de las cosas verdaderamente importantes...las pequeñas
Podemos encontrar "normativas precisas" respecto a nuestra sexualidad, a que tan aplicados somos en los ritos, en las formas en que llevamos adelante nuestra vida religiosa.
Ahora bien, en todas esas pequeñas faltas, materias parvas, pecados veniales, faltas de confianza, de calma, de sensatez, exceso de celo, ira, frustración, sutiles faltas de verdad, la cotidiana incapacidad de encontrar puntos justos...en esas sí que quedamos al arbitrio de nuestra conciencia. Y en estas pequeñas acciones que inundan toda nuestra vida, que la constituyen y que la van definiendo a lo largo del tiempo para bien y para mal nos encontramos a "la buena de Dios"
Para bien porque que mejor que estar en sus manos!, para mal porque dónde sino en comunidad, apoyo y búsqueda común es que encontramos el mejor camino? en comunidad porque bien está dicho que "donde dos o más estén reunidos en mi nombre yo estaré entre ellos"
Es en este ámbito donde florece la experiencia cristiana. En las pequeñas decisiones se cuecen las grandes. Éstas son el corolario de un proceso lleno de éstas pequeñas vivencias. Cuanto más poderosas cuanto son numerosísimas.
Las faltas grandes, cuanto más grandes son más esporádicamente ocurren, cuando son faltas muy grandes y encima son periódicas, solemos hablar de patología más que de falta. Pero las pequeñas, las que parece que no nos alejan del Camino. En ellas reside la respuesta. Es ahí donde el Evangelio en vez de ser un código estricto de leyes es la puerta de paso del Espíritu hacia nosotros y de nosotros hacia el Espíritu. Es en esas pequeñas elecciones que quedan fuera de la mirada de las personas de afuera donde se juega el verdadero partido. Es la rajadura del andamiaje de la ley, al justamente estar "más alla" del alcance de la ley. Por eso el Evangelio dice que cada uno va a ser juzgado desde la Palabra que resuena en su interior.
No quiero dejar la impresión de que las faltas grandes no son merecedoras de atención, al contrario, creo que lo son, pero más como obstaculos que hacen más dificil la percepción de lo correcto en el ámbito de lo pequeño. Vamos, a cualquiera se le hace fácil ver un elefante en un living pero no es tan fácil encontrar una hormiguita en el piso de la cocina...
Quiero decir con ésto que las faltas graves empañan los anteojos de la conciencia. Por eso tenemos que cuidarnos de ellas. Pero los anteojos empañados se limpian. Las faltas pequeñas por su pequeñez se pasan por alto.
Las grandes faltas que muchas veces son las que es necesario "confesar", las que "nos podrían condenar para siempre", aquellas a las que tantos han dedicado mucho tiempo y atención, no son importantes en sí mismas sino en tanto empañan la mirada, nos lastran por demás y a la larga obstaculizan el florecimiento de las cosas verdaderamente importantes...las pequeñas
jueves, 16 de septiembre de 2010
Dios está enojado? o está triste?
Aplacar la ira divina? o compartir su tristeza?
Jesús orando en el monte de los Olivos. Pidiendo a los apóstoles compañia. Quejándose de que no podían permanecer una hora despiertos...duermen ellos, duermen cuando son ya pocas las horas que quedan para compartir con el Amigo, con el Maestro...
Jesús diciéndoles que siente una tristeza mortal...no una ira incontenible.
Frustración.
Se me ocurre que en varios pasajes lo que expresa Jesús es frustración, fastidio. En general no enojo. Impaciencia. Aún cuando dice que vino a traer fuego y como desearía que estuviera ardiendo ya! No es enojo, es impaciencia.
Volvamos a estos sentimientos; frustración, tristeza, impaciencia, fastidio. Una queja que expresa Él. Frente a la falta de fe. Frente a la indiferencia a su mensaje. No enojo. Solamente lo vemos enojado cuando echa a los mercaderes del templo. Y aún ahí, más que enojo podemos ver indignación.
Ni siquiera cuando lo rechazan se enoja. Tampoco cuando sufre escarnio Él amenaza, todo lo contrario. No es fiscal acusador, es defensor -perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen- Cuando sus díscipulos hijos del trueno le preguntan si desea que envíen fuego del cielo para quemar a los que no los recibieron él los reprende...
La violencia engrendra violencia. La violencia tiene muchas caras. Violencia es golpear, agredir, pero también es mentir, manipular.
Parece a veces que confiamos más en el poder que tuerce que en el que estimula. Confiamos más en su ira que en su grandeza. Más en su poder que en su humildad. Que nos preocupa tanto?
Saludos
Aplacar la ira divina? o compartir su tristeza?
Jesús orando en el monte de los Olivos. Pidiendo a los apóstoles compañia. Quejándose de que no podían permanecer una hora despiertos...duermen ellos, duermen cuando son ya pocas las horas que quedan para compartir con el Amigo, con el Maestro...
Jesús diciéndoles que siente una tristeza mortal...no una ira incontenible.
Frustración.
Se me ocurre que en varios pasajes lo que expresa Jesús es frustración, fastidio. En general no enojo. Impaciencia. Aún cuando dice que vino a traer fuego y como desearía que estuviera ardiendo ya! No es enojo, es impaciencia.
Volvamos a estos sentimientos; frustración, tristeza, impaciencia, fastidio. Una queja que expresa Él. Frente a la falta de fe. Frente a la indiferencia a su mensaje. No enojo. Solamente lo vemos enojado cuando echa a los mercaderes del templo. Y aún ahí, más que enojo podemos ver indignación.
Ni siquiera cuando lo rechazan se enoja. Tampoco cuando sufre escarnio Él amenaza, todo lo contrario. No es fiscal acusador, es defensor -perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen- Cuando sus díscipulos hijos del trueno le preguntan si desea que envíen fuego del cielo para quemar a los que no los recibieron él los reprende...
La violencia engrendra violencia. La violencia tiene muchas caras. Violencia es golpear, agredir, pero también es mentir, manipular.
Parece a veces que confiamos más en el poder que tuerce que en el que estimula. Confiamos más en su ira que en su grandeza. Más en su poder que en su humildad. Que nos preocupa tanto?
Saludos
martes, 7 de septiembre de 2010
Por sus frutos los reconoceréis
En general es una frase que usamos para darnos una idea si algo viene del Espíritu o no. Si es Fruto del Espíritu o solamente una moción humana. También lo podemos juntar con la frase de "si a alguno de ustedes un hijo le pide pan quién le dara una piedra? si ustedes que son imperfectos pueden dar cosas buenas cuanto más podrá darles el Padre que es perfecto"
También deberían ser visibles los frutos del actuar de ese amor en nosotros.
Sin embargo, aún cuando los frutos son el signo externo de la maduración, no solamente es el fruto una conducta. Hay conductas aprendidas que no son otra cosa que mecanicismos muy elaborados. Hasta los perritos pueden aprender a andar en skate.
Uno de los frutos más importantes que nos puede dar el estar en Jesús es la conversión. Supongo que se puede interpretar también el fruto subsiguiente de la conversión como la nueva capacidad de aprender conductas que antes no podíamos sostener. Puede ser
Pero yo quisiera detenerme un poco en un aspecto más de la conversión. Y es la que apunta directamente a convertir el corazón, o sea, la misma esencia de uno.
Quisiera saber cuanto hay de conducta aprendida y cuanto de legítima conversión de corazón. En cuantos de nosotros no ha producido un cambio y en cuantos si.
Examinadlo todo y quedaos con lo bueno! No es examinar lo que ya está dado. Es examinar TODO, aún lo nuevo e inquietante y a partir de examinar con honestidad y disposición observar los frutos.
La verdadera conversión nos lleva a ser OTROS. Morimos en nosotros para que Jesús viva en nosotros. Llamados a ser otros. Esto es muy importante. Alguna vez pensaron que podría ser "ser otro"? No ser uno mismo con nuevas conductas. Salir de tal manera de uno que uno ya es Otro! Uno aprende entonces a ser extranjero. Empezamos a tener com-pasión por el otro. Ya no soy el que vive, ahora Xto vive en mi.
En general es una frase que usamos para darnos una idea si algo viene del Espíritu o no. Si es Fruto del Espíritu o solamente una moción humana. También lo podemos juntar con la frase de "si a alguno de ustedes un hijo le pide pan quién le dara una piedra? si ustedes que son imperfectos pueden dar cosas buenas cuanto más podrá darles el Padre que es perfecto"
También deberían ser visibles los frutos del actuar de ese amor en nosotros.
Sin embargo, aún cuando los frutos son el signo externo de la maduración, no solamente es el fruto una conducta. Hay conductas aprendidas que no son otra cosa que mecanicismos muy elaborados. Hasta los perritos pueden aprender a andar en skate.
Uno de los frutos más importantes que nos puede dar el estar en Jesús es la conversión. Supongo que se puede interpretar también el fruto subsiguiente de la conversión como la nueva capacidad de aprender conductas que antes no podíamos sostener. Puede ser
Pero yo quisiera detenerme un poco en un aspecto más de la conversión. Y es la que apunta directamente a convertir el corazón, o sea, la misma esencia de uno.
Quisiera saber cuanto hay de conducta aprendida y cuanto de legítima conversión de corazón. En cuantos de nosotros no ha producido un cambio y en cuantos si.
Examinadlo todo y quedaos con lo bueno! No es examinar lo que ya está dado. Es examinar TODO, aún lo nuevo e inquietante y a partir de examinar con honestidad y disposición observar los frutos.
La verdadera conversión nos lleva a ser OTROS. Morimos en nosotros para que Jesús viva en nosotros. Llamados a ser otros. Esto es muy importante. Alguna vez pensaron que podría ser "ser otro"? No ser uno mismo con nuevas conductas. Salir de tal manera de uno que uno ya es Otro! Uno aprende entonces a ser extranjero. Empezamos a tener com-pasión por el otro. Ya no soy el que vive, ahora Xto vive en mi.
viernes, 27 de agosto de 2010
Oh Dios! Quienes son los que ocultan tu Amor? Mi distancia a Vos
es tu don, como podría yo ofenderte?
Simplemente en tren de antropomorfizar a Dios me voy a tomar la libertad de antropomorfizarlo a mi manera. Disculpen, pero es la única forma en que puedo acercarme a tamaño Misterio.
Como puede ser que describamos a veces nuestra relación con el Otro en términos de el Amor, estar enamorados, Él es infinitamente misericordioso, nos busca, nos desea, nos cuida, nos ama...
y al mismo tiempo sostener un temor rayano en el más puro terror y pánico?
El amor es enemigo del miedo. Y es a partir de la dulzura de ese amor, no del terror al mismo desde donde se puede construir algo más real que un simple voluntarismo piadoso.
No puedo imaginarme a mi Amad@ pendiende de cada uno de mis tropiezos más que para asegurarse de que no me lastime. Y en cambio he aquí que Dios en cambio frente a cada tropiezo mío está pendiente del daño...que yo le proporciono a Él como ofensa.
De donde salió esta idea? No tengo acá los datos históricos, pero se que se fueron aglutinando distintos conceptos y con eso se construyó un andamiaje lógico coherente. Pero también se podría haber partido de los mismos supuestos e ir incorporando otros conceptos y se hubiera llegado a otro andamiaje también coherente. Y muchos de esos conceptos que contribuyeron a ese armado no son necesariamente evangélicos sino tan solo humanos, más específicamente acordes a una experiencia humana de un determinado tiempo. No a todo el mundo se le ocurre que la magnitud de la ofensa se mide por la dignidad del ofendido. Me permito decir que eso solamente se puede concebir en una sociedad en la que existe la creencia en seres humanos más dignos y menos dignos. Ya eso para mi da un contexto erróneo. Luego la extrapolación de ese concepto meramente humano a la realidad de Dios, vaya antropomorfismo si lo hay. Y además de todo eso una construcción que pide a gritos soluciones increíbles para tapar las propias falencias de esa lógica. De la dignidad del ofendido a la magnitud de la ofensa, del daño hecho a la necesidad de reparación de ésta a la imposibilidad nuestra de repararlo -dada nuestra contingencia y finitud- y de ahí a la necesidad de un ser Infinito para reparar la ofensa.
La navaja de Occam. Porqué buscar soluciones tan complicadas para esto? Occam dice que de todas las soluciones planteadas a un problema, la más simple es probablemente la correcta. Agrego además que Occam fue un franciscano.
Encuentro dificil sino imposible cargar en cada paso de nuestra contingencia/existencia la posibilidad de incurrir en una ofensa infinita con todo lo que ésta trae aparejado. No creo que estemos preparados para esto. Acaso descansa allí una enmascarada soberbia que nos hace creer que somos capaces de eso?
Por lo tanto me parece que existen otras maneras de resolver la cuestión. Más simples, más amorosas y que no dejan tantos cabos sueltos como la arriba mencionada. Creo que en la línea de Dios mirando nuestro paso sino para cuidar que no nos lastimemos se abren interrogantes más amables y no por eso menos exigentes. En tren de antropomorfismos, el dios tan preocupado por su dignidad parece una pobre proyección de nuestras propias veleidades. Saludos
es tu don, como podría yo ofenderte?
Simplemente en tren de antropomorfizar a Dios me voy a tomar la libertad de antropomorfizarlo a mi manera. Disculpen, pero es la única forma en que puedo acercarme a tamaño Misterio.
Como puede ser que describamos a veces nuestra relación con el Otro en términos de el Amor, estar enamorados, Él es infinitamente misericordioso, nos busca, nos desea, nos cuida, nos ama...
y al mismo tiempo sostener un temor rayano en el más puro terror y pánico?
El amor es enemigo del miedo. Y es a partir de la dulzura de ese amor, no del terror al mismo desde donde se puede construir algo más real que un simple voluntarismo piadoso.
No puedo imaginarme a mi Amad@ pendiende de cada uno de mis tropiezos más que para asegurarse de que no me lastime. Y en cambio he aquí que Dios en cambio frente a cada tropiezo mío está pendiente del daño...que yo le proporciono a Él como ofensa.
De donde salió esta idea? No tengo acá los datos históricos, pero se que se fueron aglutinando distintos conceptos y con eso se construyó un andamiaje lógico coherente. Pero también se podría haber partido de los mismos supuestos e ir incorporando otros conceptos y se hubiera llegado a otro andamiaje también coherente. Y muchos de esos conceptos que contribuyeron a ese armado no son necesariamente evangélicos sino tan solo humanos, más específicamente acordes a una experiencia humana de un determinado tiempo. No a todo el mundo se le ocurre que la magnitud de la ofensa se mide por la dignidad del ofendido. Me permito decir que eso solamente se puede concebir en una sociedad en la que existe la creencia en seres humanos más dignos y menos dignos. Ya eso para mi da un contexto erróneo. Luego la extrapolación de ese concepto meramente humano a la realidad de Dios, vaya antropomorfismo si lo hay. Y además de todo eso una construcción que pide a gritos soluciones increíbles para tapar las propias falencias de esa lógica. De la dignidad del ofendido a la magnitud de la ofensa, del daño hecho a la necesidad de reparación de ésta a la imposibilidad nuestra de repararlo -dada nuestra contingencia y finitud- y de ahí a la necesidad de un ser Infinito para reparar la ofensa.
La navaja de Occam. Porqué buscar soluciones tan complicadas para esto? Occam dice que de todas las soluciones planteadas a un problema, la más simple es probablemente la correcta. Agrego además que Occam fue un franciscano.
Encuentro dificil sino imposible cargar en cada paso de nuestra contingencia/existencia la posibilidad de incurrir en una ofensa infinita con todo lo que ésta trae aparejado. No creo que estemos preparados para esto. Acaso descansa allí una enmascarada soberbia que nos hace creer que somos capaces de eso?
Por lo tanto me parece que existen otras maneras de resolver la cuestión. Más simples, más amorosas y que no dejan tantos cabos sueltos como la arriba mencionada. Creo que en la línea de Dios mirando nuestro paso sino para cuidar que no nos lastimemos se abren interrogantes más amables y no por eso menos exigentes. En tren de antropomorfismos, el dios tan preocupado por su dignidad parece una pobre proyección de nuestras propias veleidades. Saludos
sábado, 24 de julio de 2010
Hola,
por un lado me parece que tal vez haya una "alternativa superadora" -como se suele decir en política- a las dos opciones planteadas en la evolución versus la creación. Y que tal vez a esa alternativa no hayamos llegado todavía. Creo que hay un "Espíritu" (si se me permite la palabra) que actúa en los procesos. La Vida empuja a la vida hacia adelante. Son interesantes los trabajos de Ilya Prigogine acerca de las estructuras disipativas y el concepto de autopoiesis, donde expresa un "impulso" hacia formas más elevadas de auto organización y los trabajos de Varela y Maturana en Chile. Tal vez sea momento de resignificar o ampliar nuestro adagio "el Señor se mueve de maneras misteriosas" y atrevernos a transitar "el misterio"; ubicarnos más humildemente en la zona de las preguntas y no tanto en la de las respuestas. Aceptando que hay cosas para las que no tenemos respuestas de momento. Que pasaría si -y para nada en desmedro de nuestra creencia en Dios, su Hijo y el Espíritu- todavía tuvieramos mucho por recorrer en nuestro descubrir de las maneras en que actúa? Pensar que ese "impulso" al que me refería antes es obra del Espíritu (tal vez me inclino a pensar también en el Logos que aleteaba sobre las aguas primordiales) fuera esta "fuerza" que impulsa la vida hacia adelante?. La física moderna se topa a menudo con el desconcierto al no poder definir de que manera actúa esta especie de "conciencia" de la materia (incluso al mostrar que las partícula/ondas colapsan en una u otra forma a partir de la existencia de un observador externo, como si tuvieran alguna "clase" de conciencia) Y parece encontrar de alguna manera evidencia de accion de alguna forma de "fuerza organizativa primordial" lo que a mi me suena a reconocer de alguna manera las limitaciones del azar como fuerza que guía a la evolución. Saludos!
por un lado me parece que tal vez haya una "alternativa superadora" -como se suele decir en política- a las dos opciones planteadas en la evolución versus la creación. Y que tal vez a esa alternativa no hayamos llegado todavía. Creo que hay un "Espíritu" (si se me permite la palabra) que actúa en los procesos. La Vida empuja a la vida hacia adelante. Son interesantes los trabajos de Ilya Prigogine acerca de las estructuras disipativas y el concepto de autopoiesis, donde expresa un "impulso" hacia formas más elevadas de auto organización y los trabajos de Varela y Maturana en Chile. Tal vez sea momento de resignificar o ampliar nuestro adagio "el Señor se mueve de maneras misteriosas" y atrevernos a transitar "el misterio"; ubicarnos más humildemente en la zona de las preguntas y no tanto en la de las respuestas. Aceptando que hay cosas para las que no tenemos respuestas de momento. Que pasaría si -y para nada en desmedro de nuestra creencia en Dios, su Hijo y el Espíritu- todavía tuvieramos mucho por recorrer en nuestro descubrir de las maneras en que actúa? Pensar que ese "impulso" al que me refería antes es obra del Espíritu (tal vez me inclino a pensar también en el Logos que aleteaba sobre las aguas primordiales) fuera esta "fuerza" que impulsa la vida hacia adelante?. La física moderna se topa a menudo con el desconcierto al no poder definir de que manera actúa esta especie de "conciencia" de la materia (incluso al mostrar que las partícula/ondas colapsan en una u otra forma a partir de la existencia de un observador externo, como si tuvieran alguna "clase" de conciencia) Y parece encontrar de alguna manera evidencia de accion de alguna forma de "fuerza organizativa primordial" lo que a mi me suena a reconocer de alguna manera las limitaciones del azar como fuerza que guía a la evolución. Saludos!
lunes, 5 de julio de 2010
El Espíritu sopla como el viento, no sabes de donde viene ni a donde va...
Y, aún a riesgo de proyectar mis propios procesos en el devenir del mundo, tengo la sensación de que el Espíritu esta soplando fuerte.
Me parece ver los mismos colores en distintos ámbitos, distintas personas, distintos movimientos.
Tengo la sensación de que se está gestando un nuevo andamiaje conceptual de nuestra empresa humana. Tal vez todavía tímidamente.
Me parece que cuando la realidad (o una parte de la realidad como es lo fenomenológico) excede en tantos ámbitos nuestra capacidad de conceptualizarla (y creo que lo que señala esto es entre otras cosas la in-capacidad nuestra para resolver los conflictos que se nos plantean de alguna manera que no implique la supresión de lo otro y viceversa) esto muestra que nuestras herramientas actuales quedan chicas.
Puedo enumerar unas cuantas situaciones de conflicto. Desde las macro -un tercio de la población del mundo en la pobreza versus la acumulación de riqueza galopante, la depredación de la naturaleza y sus recursos (renovables y no), el "choque de civilizaciones"- y en lo micro o más bien en estructuras sociales más pequeñas (países por ejemplo) como pasa ahora en Argentina con el debate entre modelos de gobierno o también con el matrimonio de personas del mismo sexo; la redefinicion de vinculos laborales y comerciales y hasta las distintas maneras de vivencia espiritual dentro de una misma religión.
En todo esto me parece que despunta el alba de una nueva manera de entender las cosas y creo que -llámese como se le llame- esta nueva manera alienta y hasta requiere el desarrollo de nuestro espíritu. Dejar de vivir como rengos y completarnos.
El espíritu de nuevo redefinido o más bien redescubierto, como una parte constitutiva nuestra, insoslayable, como el hígado o la tiroides. No algo extraño sino algo cotidiano. No escindido y encajonado en una parte de nuestra vida sino en cada uno de nuestros actos. Una luz que aclara nuestro proceso de decisión, para encontrar respuestas nuevas a problemas viejos y nuevos. Lo que permite calibrar desde una ámbito más completo nuestras opciones y nuestro lugar en el mundo. Una especie de red común que nos contiene a todos, que nos permite unirnos en la diversidad y celebrarla y no rechazarla. Saludos
Y, aún a riesgo de proyectar mis propios procesos en el devenir del mundo, tengo la sensación de que el Espíritu esta soplando fuerte.
Me parece ver los mismos colores en distintos ámbitos, distintas personas, distintos movimientos.
Tengo la sensación de que se está gestando un nuevo andamiaje conceptual de nuestra empresa humana. Tal vez todavía tímidamente.
Me parece que cuando la realidad (o una parte de la realidad como es lo fenomenológico) excede en tantos ámbitos nuestra capacidad de conceptualizarla (y creo que lo que señala esto es entre otras cosas la in-capacidad nuestra para resolver los conflictos que se nos plantean de alguna manera que no implique la supresión de lo otro y viceversa) esto muestra que nuestras herramientas actuales quedan chicas.
Puedo enumerar unas cuantas situaciones de conflicto. Desde las macro -un tercio de la población del mundo en la pobreza versus la acumulación de riqueza galopante, la depredación de la naturaleza y sus recursos (renovables y no), el "choque de civilizaciones"- y en lo micro o más bien en estructuras sociales más pequeñas (países por ejemplo) como pasa ahora en Argentina con el debate entre modelos de gobierno o también con el matrimonio de personas del mismo sexo; la redefinicion de vinculos laborales y comerciales y hasta las distintas maneras de vivencia espiritual dentro de una misma religión.
En todo esto me parece que despunta el alba de una nueva manera de entender las cosas y creo que -llámese como se le llame- esta nueva manera alienta y hasta requiere el desarrollo de nuestro espíritu. Dejar de vivir como rengos y completarnos.
El espíritu de nuevo redefinido o más bien redescubierto, como una parte constitutiva nuestra, insoslayable, como el hígado o la tiroides. No algo extraño sino algo cotidiano. No escindido y encajonado en una parte de nuestra vida sino en cada uno de nuestros actos. Una luz que aclara nuestro proceso de decisión, para encontrar respuestas nuevas a problemas viejos y nuevos. Lo que permite calibrar desde una ámbito más completo nuestras opciones y nuestro lugar en el mundo. Una especie de red común que nos contiene a todos, que nos permite unirnos en la diversidad y celebrarla y no rechazarla. Saludos
domingo, 4 de julio de 2010
Demetrio Fernandez y el apoyo al Papa
Comentario en respuesta a una carta apoyando al Papa Benedicto que salió en infocatolica.com
"Amigo! Oro cotidianamente por Benedicto. De verdad que el Señor lo ilumine, guíe y le de fuerzas. También en atención a mi conciencia (que es como tu debes saber y GS describe, "aquel santuario intimo inviolable donde Dios habla en lo secreto" y que hace una opción válida por algo cuando lo hace totalmente libre de cualquier coacción) me permito decir que me sentiría muchísimo más tranquilo si lo que rodea al sucesor de Pedro cuando recibe tamaño ministerio fueran un apóstol, el Señor resucitado, un fueguito y un pescado sabroso en vez de la Curia Romana. Abrazo fuerte!
Saludos!!
"Amigo! Oro cotidianamente por Benedicto. De verdad que el Señor lo ilumine, guíe y le de fuerzas. También en atención a mi conciencia (que es como tu debes saber y GS describe, "aquel santuario intimo inviolable donde Dios habla en lo secreto" y que hace una opción válida por algo cuando lo hace totalmente libre de cualquier coacción) me permito decir que me sentiría muchísimo más tranquilo si lo que rodea al sucesor de Pedro cuando recibe tamaño ministerio fueran un apóstol, el Señor resucitado, un fueguito y un pescado sabroso en vez de la Curia Romana. Abrazo fuerte!
Saludos!!
jueves, 1 de julio de 2010
miércoles, 30 de junio de 2010
miércoles, 16 de junio de 2010
La capacidad de inventar soluciones para proveernos de lo necesario para vivir, o al menos reducir la dependencia de lo externo.
Cada vez que podemos producir algo por nuestros medios ganamos. Que ganamos? En primer lugar, descubrimos una habilidad que no sabíamos que teníamos o podíamos ejercer.
Veamos.Este sistema imperante, modelo de vida o producción, satisfacción y entretenimiento que tenemos -que nos es dado- tiene como subproducto no deseable (concedo el beneficio de la duda, tal vez no solo sea deseable para algunos sino necesario para la subsistencia misma del sistema) la posibilidad de rendirnos cada vez más impotentes frente a nuestro devenir. Nos va sacando de las manos la posibilidad de plenitud y satisfacción. Modela una nueva forma de ser humano. En la cual se establece como lema el “tengo luego existo”, asocia la posibilidad de existencia a la medida de lo que tenemos. Dejémoslo así por el momento. Porque hasta ahí las cosas no estarían del todo mal, si no fuera porque junto con este lema de a poco se nos va reduciendo la posibilidad de tener no ya lo que producimos sino aquello que podemos comprar (e incluso para los que no tienen medios lo que se puede obtener de maneras ilícitas). Con lo cual nuestro hacer y producir se empieza a transformar en una cosa distinta que es hacer y producir dinero para acceder a aquello que necesitamos tener para ser. En este armado, el trabajo se transforma en un acto mercenario, donde por necesidad me entrego al mejor postor para poder conseguir el mejor rendimiento monetario de mi tiempo. Una de las consecuencias de esta tergiversación es que el trabajo pasa a ser no un vehículo de plenificación de nuestra existencia y portador de valor en si mismo desde esa posibilidad de plenificación sino en algo cuyo valor está dado por una medida externa como es su equivalencia en dinero, privándonos así de una de las grandes satisfacciones de la existencia. El trabajo deja de ser algo creador de sentido a ser un simple facilitador de recursos monetarios cambiables en bienes. Podemos ir armando un pequeño lugar virtual donde apilar nuestras carencias de sentido para ver después que hacemos con ellas o como tapamos los agujeros.Y en esta situación quedamos engañados con sustitutos que muchas veces son trampas hasta mortales. Nos rinde en seres impotentes, incapaces y dependientes. Dependientes no de nuestros pares en el sentido de la interdependencia de todos en la construcción colectiva sino dependientes de intereses desconocidos o de personas e instituciones desconocidas. Sean las corporaciones médicas, alimentarias, de entretenimiento u otras por el estilo. Nos quita la posibilidad de ser responsables de muchas de nuestras acciones y sus consecuencias.
Algunos dirán que pasaría si cada uno se produjera lo que necesita para vivir, casa, ropa, comida y hasta medicinas, aduciendo desde un imperativo categórico Kantiano que significaría el colapso de la estructura de intercambio de bienes instalada, con la consecuente destrucción de miles de puestos de trabajos ordenados a producir aquello que no podemos proveernos por nosotros mismos –he aquí porque la autogestión es verdaderamente un acto subversivo que pone en peligro la existencia de este sistema y por lo tanto es combatido con tanta virulencia hasta por las propias victimas del mismo- pero lo dudo. Dado que la mayoría de las ganancias de ese trabajo terminan concentradas en manos de muy poca gente que no tiene incluso la capacidad de poner en circulación esos recursos, sosteniéndolos solamente como cimiento inmóvil de ese sistema. Con lo cual no creo que la mayoría sufriera alguna consecuencia. Si bien no tengo guarismos concretos ni de cantidades ni de porcentajes, es cierto y rápidamente verificable la tendencia a la concentración de la riqueza a nivel global en cada vez menos manos con cada vez más gente pobre. Y en segundo lugar considero que la posibilidad de autogestionarse cada vez más es un proceso gradual además de lento con lo cual siempre se pueden ir ajustando parámetros.
Cada vez que podemos producir algo por nuestros medios ganamos. Que ganamos? En primer lugar, descubrimos una habilidad que no sabíamos que teníamos o podíamos ejercer.
Veamos.Este sistema imperante, modelo de vida o producción, satisfacción y entretenimiento que tenemos -que nos es dado- tiene como subproducto no deseable (concedo el beneficio de la duda, tal vez no solo sea deseable para algunos sino necesario para la subsistencia misma del sistema) la posibilidad de rendirnos cada vez más impotentes frente a nuestro devenir. Nos va sacando de las manos la posibilidad de plenitud y satisfacción. Modela una nueva forma de ser humano. En la cual se establece como lema el “tengo luego existo”, asocia la posibilidad de existencia a la medida de lo que tenemos. Dejémoslo así por el momento. Porque hasta ahí las cosas no estarían del todo mal, si no fuera porque junto con este lema de a poco se nos va reduciendo la posibilidad de tener no ya lo que producimos sino aquello que podemos comprar (e incluso para los que no tienen medios lo que se puede obtener de maneras ilícitas). Con lo cual nuestro hacer y producir se empieza a transformar en una cosa distinta que es hacer y producir dinero para acceder a aquello que necesitamos tener para ser. En este armado, el trabajo se transforma en un acto mercenario, donde por necesidad me entrego al mejor postor para poder conseguir el mejor rendimiento monetario de mi tiempo. Una de las consecuencias de esta tergiversación es que el trabajo pasa a ser no un vehículo de plenificación de nuestra existencia y portador de valor en si mismo desde esa posibilidad de plenificación sino en algo cuyo valor está dado por una medida externa como es su equivalencia en dinero, privándonos así de una de las grandes satisfacciones de la existencia. El trabajo deja de ser algo creador de sentido a ser un simple facilitador de recursos monetarios cambiables en bienes. Podemos ir armando un pequeño lugar virtual donde apilar nuestras carencias de sentido para ver después que hacemos con ellas o como tapamos los agujeros.Y en esta situación quedamos engañados con sustitutos que muchas veces son trampas hasta mortales. Nos rinde en seres impotentes, incapaces y dependientes. Dependientes no de nuestros pares en el sentido de la interdependencia de todos en la construcción colectiva sino dependientes de intereses desconocidos o de personas e instituciones desconocidas. Sean las corporaciones médicas, alimentarias, de entretenimiento u otras por el estilo. Nos quita la posibilidad de ser responsables de muchas de nuestras acciones y sus consecuencias.
Algunos dirán que pasaría si cada uno se produjera lo que necesita para vivir, casa, ropa, comida y hasta medicinas, aduciendo desde un imperativo categórico Kantiano que significaría el colapso de la estructura de intercambio de bienes instalada, con la consecuente destrucción de miles de puestos de trabajos ordenados a producir aquello que no podemos proveernos por nosotros mismos –he aquí porque la autogestión es verdaderamente un acto subversivo que pone en peligro la existencia de este sistema y por lo tanto es combatido con tanta virulencia hasta por las propias victimas del mismo- pero lo dudo. Dado que la mayoría de las ganancias de ese trabajo terminan concentradas en manos de muy poca gente que no tiene incluso la capacidad de poner en circulación esos recursos, sosteniéndolos solamente como cimiento inmóvil de ese sistema. Con lo cual no creo que la mayoría sufriera alguna consecuencia. Si bien no tengo guarismos concretos ni de cantidades ni de porcentajes, es cierto y rápidamente verificable la tendencia a la concentración de la riqueza a nivel global en cada vez menos manos con cada vez más gente pobre. Y en segundo lugar considero que la posibilidad de autogestionarse cada vez más es un proceso gradual además de lento con lo cual siempre se pueden ir ajustando parámetros.
lunes, 14 de junio de 2010
El Perdón
Las personas son básicamente malas y se van puliendo y mejorando con trabajo. Las personas son básicamente buenas, la maldad es algo que oscurece la bondad innata del ser humano.
Somos buenos? Malos? Existen “los malos”, “los buenos?” El Evangelio propone bajo el signo del perdón la posibilidad de trascender esa dicotomía, no negarla, sino incorporarla en todo caso como sustancia del trabajo a realizar en el perdón.
El perdón da al que perdona y al perdonado la posibilidad de ser otro que el de siempre. Corta esa retroalimentación que es la construcción del propio ser y su posibilidad a partir de la mirada fija del otro, rompe ese ensimismamiento mutuo de fijezas que encierra y construye al mismo tiempo quienes somos. A partir del perdón, el que es perdonado puede permitirse un devenir distinto y el que perdona puede liberarse de la carga de construir al otro.
Eso me lleva a pensar que si la idea es romper ese círculo vicioso de construcción del otro, entonces es un proceso, uno no es sino un devenir
La herramienta:
La gracia.
Somos buenos? Malos? Existen “los malos”, “los buenos?” El Evangelio propone bajo el signo del perdón la posibilidad de trascender esa dicotomía, no negarla, sino incorporarla en todo caso como sustancia del trabajo a realizar en el perdón.
El perdón da al que perdona y al perdonado la posibilidad de ser otro que el de siempre. Corta esa retroalimentación que es la construcción del propio ser y su posibilidad a partir de la mirada fija del otro, rompe ese ensimismamiento mutuo de fijezas que encierra y construye al mismo tiempo quienes somos. A partir del perdón, el que es perdonado puede permitirse un devenir distinto y el que perdona puede liberarse de la carga de construir al otro.
Eso me lleva a pensar que si la idea es romper ese círculo vicioso de construcción del otro, entonces es un proceso, uno no es sino un devenir
La herramienta:
La gracia.
hola a todos!
Amigos y amigas!
Este es el primer blog que intento. Espero que los tropiezos que encuentre mientras trato de llevar a cabo esta pequeña aventura de compartir ideas no sean obstáculo para que puedan disfrutar y con un poco de suerte nutrirse un poco de otros pareceres. Adelante pues! Saludos
Este es el primer blog que intento. Espero que los tropiezos que encuentre mientras trato de llevar a cabo esta pequeña aventura de compartir ideas no sean obstáculo para que puedan disfrutar y con un poco de suerte nutrirse un poco de otros pareceres. Adelante pues! Saludos
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